martes, 24 de septiembre de 2013

IGLESIA MUSEO DE SANTA CLARA - BOGOTÁ-

Fachada carrera 8 con su entrada lateral
En el año 1583 el señor Cristóbal Rodríguez Cano, intento testamentariamente la fundación de un monasterio el cual no logró materializar la obra. Treinta y seis años después acometió la idea más concreta Monseñor Hernando Arias Ugarte, solicitando la construcción y concedida la licencia  
al Real Monasterio por Felipe III Y fundado en 1619.
La iglesia se construyó bajo la dirección del maestro Matías Santiago en el siglo XVII, año 1629 y concluyó en 1647. El primer convento de mujeres en el Nuevo Reino de Granada se construyó en Tunja (1573), el segundo en Pamplona (1584), el tercero en Cartagena (1617), el cuarto en Santa Fe de Bogotá (1629) y el quinto en Mérida (1651). De estos sólo queda en pie la iglesia museo Santa Clara en Bogotá.

Interior única nave
La construcción de la iglesia de Santa Clara obedeció a las normas dadas por el Concilio de Trento ( 1545-1563) en cuanto a dependencias de clausura para conventos femeninos (encierro oculto para religiosas) y dependencias públicas (abierta a los fieles), el cual nació por las pocas opciones que la mujer del siglo XVII tenía: matrimonio o convento.
El templo de Santa Clara es de una sola nave profusamente decorada, abundante en ornamentación barroca, renacentista y múdejar; estilos que se observan en la pintura mural, las celosías en madera, los muros macizos recubiertos por enchapes de madera con relieves dorados y la bóveda del templo.
Toda la obra pictórica fue elaborada en los talleres de los más importantes pintores de la colonia: Gregorio Vázques de Arce y Ceballos, Gaspar de Figueroa, Baltasar de Vargas Figueroa, Agustín García Zorro de Useche entre otros.


Retablo mayor
En el año 1969 el Gobierno Colombiano adquirió el templo con el próposito de darles a los Colombianos la única iglesia museo. Es así como en 1977 se inician los trabajos de restauración y terminan en 1983, año en que es abierto al público.
Nuevamente se intervino la pintura mural de la bóveda en el presbiterio y nave entre diciembre de 2004 a mayo de 2005.





Detalle retablo mayor siglo XVII
ejecutado por el asturiano Ignacio García Ascucha, ensamblador y arquitecto, no logra concluir el retablo a causa de su muerte, al parecer queda en manos de Antonio Rodríguez o de Luis Márquez, compuesto de cinco calles y tres cuerpos
El presbiterio está más elevado que el nivel de piso de la nave central al igual que la cubierta, la sensación era denotar la cercanía a Dios;  la costumbre de los sacerdotes de la época de la Colonia era celebrar la misa de espaldas al público siempre mirando el retablo mayor y en latín.

El retablo mayor es de la segunda mitad del siglo XVII, dorado en hojilla de oro.
El altar mayor se compone de tres cuerpos y cinco calles, los cuales sostienen trece imágenes, que las enunciaremos al final en el registro fotográfico para detallarlas mejor.






Vista desde el sotocoro al altar
Han notado que la nave donde se ubican los feligreses no tiene bancas, algunos conocidos me decían que la gente de entonces escuchaban la misa, mientras desayunaban o comían sentados en el suelo.
La foto a la izquierda tomada desde el sotocoro, vemos una celosía dispuesta en el primer nivel y arriba en el coro, símbolo del encierro de las vírgenes. Casi siempre eran en madera o en forja de hierro con nudos y púas, algunos coros las llevan dobles.



La tribuna del púlpito se encuentra actualmente en la antigua sacristía, ella estaba adherida al lado derecho del arco toral y coronada por un tornavoz.
Tiene detalles del siglo XVII como mosaicos y los tres evangelistas:San Lucas, San mArcos y San Mateo moldeados en yeso y decorados en dorado y esgrafiados hechos en el siglo XVIII.






Vista desde el altar al coro
Al fondo coro sin celosías.
Espacio conventual donde se desarrollaba los cantos y la liturgía de la Eucaristía por parte de las religiosas.
Aquí se elegía cada tres años Abadesa y en la parte del coro o sotocoro eran sepultadas las monjas de mayores virtudes en vida







 En el coro de Santa Clara, la belleza múdejar de la celosía pone de manifiesto la intimidad del espacio utilizado por las monjas.
Como ven la reja en madera túoida ésta en el coro alto y bajo, era el símbolo del encierro de las religiosas

Al fondo coro con celosías restablecidas de acuerdo a lo establecido para este espacio





La colección de Santa Clara  se compone de 112 pinturas sobre soporte de tela, madera, metal o papel, 24 esculturas en bulto, 9 retablos y pintural mural

Acontinuación registro fotográfico del interior de La Iglesia Museo Santa Clara

Fachada oriental en mampostería

Cratícula: Ventana pequeña tallada en madera, por aquí era donde las religiosas recibían la comunión; se colocaba al lado de la celosía del coro bajo.
Madera tallada y policromada S. XVII
Muro Nororiental al fondo retablo mayor, con sus enchapados, retablos y numerosas pinturas que actualmente cubren las paredes
Muro nor-occidental al fondo altar principal, vemos las dos  celosías del presbiterio costado occidental, la pequeña con balcón entablerado y policromo, construida en 1644 por la abadesa Gregoria de Jesús y la de la derecha con decoración muraria, incorporada posteriormente.
Vista parcial óleos en muro occidental
Visión de Santa Gertrudis monja Benedictina, rodeada de varias religiosas, en el momento de recibir un lirio y un collar que le ofrece la Virgen María.  Óleo sobre tela anónimo siglo XVIII
Panorámica nave desde el sotocoro
Tribuna en celosía múdejar donde se alojaban instrumentos musicales
Óleo sobre tela de Santa María de Atocha. Anónimo siglo XVII
Muro occidental, en primer plano los retablos de la Institución de la Indulgencia de San Gregorio  y San Martín de Tours  partiendo la capa con un pobre,  de autores anónimos siglo XVII
Detalle pintura, pentáfolias, luneto y policromías de la bóveda

Detalle arco toral
Óleo sobre tela de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos "La visión de San Ignacio de Loyola. Siglo XVII
Óleos de izquierda a derecha de San Francisco de Paula, San Guillermo de Aquitania y San José con el Niño Jesús
Muro occidental, arriba celosías donde las monjas presenciaban la misa
Muro occidental al centro ingerso sacristía
Acceso  cripta lugar de enterramiento religiosas que se halla bajo el presbiterio. La losa de cierre tiene una inscripción "ESTA BOVEDA MANDARON HAZER A SU COSTA JU DE CAPIAIN Y DOÑA MARIA ARIAS DUGARTE SU MUGER PATRONOS DESTE CONBENTO PARA SU ENTIERRO.
AÑO 1647
Retablo mayor ejecutado por el asturiano Ignacio García Ascucha, ensamblador y arquitecto, no logra concluir el retablo a causa de su muerte, al parecer queda en manos de Antonio Rodríguez o de Luis Márquez

Detalle pintura mural a nivel de zócalo
Detalle óleos muro occidental
Detalle otros óleos muro occidental
Tribuna adjunta a coro
Nave con arco toral y muro occidental
Bóveda nave

Planta arco, bóvedas y lunetos en presbiterio y nave central
Entrepiso coro con motivos florales pintados sobre la tablazón
Muro oriental al fondo acceso público y portón cerrado utilizado para ceremonias de entierros y matrimonios
En el centro retablo donde se halla óleo del Sagrado Corazón de Jesús siglo XIX
Espacio presbiterio y altar mayor cuyo retablo de tres cuerpos y cinco calles  en madera tallada y dorada, siglo XVII
Detalle superior altar mayor, adornado con mascarones, querubines, festones y hojarascas. Parte superior de izquierda a derecha: María Magdalena S.XVIII madera tallada, tela encolada y policromada; al centro Cristo crucificado, madera tallada y policromada; derecha San Juan apóstol S.XVIII, madera tallada  y tela encolada y policromada. En el segundo cuerpode izquierda a derecha tenemos a San Juan Bautista S.XVIII madera tallada y policromada; Santo Domingo de Gúzman S. XVIII yeso vaciado; Virgen Apocalíptica o Inmaculada Concepción; San Francisco de Asís S.XVIII y Árcangel.
Detalle inferior altar mayor, adornado con mascarones, querubines, festones y hojarascas, al centro Santa Clara de Asís. En el tercer cuerpo de izquierda a derecha observamos a San Antonio de Padua S.XVIII madera tallada y policromada; Santa Teresa de Jesús S.XVIII madera tallada, tela encolada y policromada; al centro tabernáculo con Cristo crucificado; San Carlos Borromeo, madera tallada y policromaday San Vicente de Ferrer S.XVIII madera tallada y policromada

Espadaña esquinera achaflanada en ladrillo, la original cayó a la calleen el terremoto de 1785, y ésta que vemos debió apoyarse sobre la estructura de base, conservando seguramente el diseño de la anterior
Óleo sobre tela de Santa Clara de Asís atribuído a Baltazar de Figueroa.
Clara  Ofreducci nace en 1194 en Umbría Italia, fundadora de la orden de las Clarisas, muere en 1253 y dos años más tarde en 1255 se consagra como santa
Óleo sobre tela del Arzobispo fundador del Convento de Santa Clara Hernando Arias de Ugarte. Cuadro atribuído a Gaspar de Figueroa siglo XVII
Expositorio o tabernáculo barroco del retablo mayor incorporado en 1764; las cuatro columnitas que adornan el expositorio con hojarascas caladas, pájaros y flores, en este caso una rosa. Bajo cada una de las  columnas dos ovejas con dos leones tallados
Óleo sobre tela de la institución de la Institución de la  indulgencia de San Gregorio atribuído a Baltasar de Figueroa siglo XVII, a su alrededor madera tallada y dorada
Óleo sobre tela de San Pedro de Alcántara quien se le aparece a Santa Teresa de Jesús. Anónimo siglo XVII
Óleo sobre tela "La Piedad" atribuído a Baltazar de Figueroa, siglo XVII. Abajo las dos imágenes corresponden posiblemente  a sus primeros benefactores, doña María Arias de Ugarte y don Juan de Capiaín esposo, interrogante que aún está por aclarar.
Óleo sobre tela de "El Redentor" atribuído a Gaspar de Figueroa siglo XVII
Óleo sobre tela "La Asunciónde La Virgen María .Anónimo siglo XVII
Nicho en el sotocoro, la pintura de La Piedad lo ocupó por muchos años, retirado de allí para visualizar y enseñar los dos arcángeles polícromo que le pintaron a su fondo en la primera mitad del siglo XVII

Óleo sobre tela de "San Francisco Solano". Anónimo de 1652
Escultuta polícroma de madera técnica mixta de "El Señor de la humildad". Anónimo siglo XVII
Detalle inferior pintura mural al temple existente en el arco toral

Detalle polícromia presbiterio, arco toral y nave central


Confesionario
Retablo de Santa Catalina de Siena. Anónimo siglo XVII

Óleo sobre tela de "Santa Rosa de Lima" atribuído a Baltasar de Figueroa siglo XVII
Óleo sobre tela de "Santa Rosa de Viterbo atribuído a Baltasar de Figueroa siglo XVII
Óleo sobre tela de "San Antonio de Padua. Anónimo siglo XVII
Retablo construido a mediados del siglo XVII, consta de tres cuerpos y cinco calles, tallado y dorado en hojilla de oro. Las hornacinas exponen imágenes en bulto talladas en  madera, alguna llevan trajes encolados y decorados con las técnicas del estofado y el esgrafiado

Cristo Crucificado expuesto dentro del tabérnaculo
Acceso a la antigua sacristía

Óleo sobre tela de "La Inmaculada Concepciòn y los cuatro padres de la iglesia". En la parte superior izquierda San Gregorio y San Ambrosio a la derecha. Abajo a la izquierda San Jerónimo y a la derecha San Agustín; fechado en 1675 de autor anónimo
Óleo sobre tela de "Éxtasis de Santa Teresa de Jesús", atribuído a Agustín García Zorro de Useche. siglo XVII
Óleo sobre tela de "Arzobispo Hernando Arias de Ugarte atribuído a Gaspar de Figueroa siglo XVII
Óleo sobre tela de "La estigmatización de San Francisco de Asís", atribuído a Agustín García siglo XVII
Óleo sobre tela de "La adoración de los pastores" atribuído a Baltazar de Figueroa siglo XVII
Detalle arco toral

Panorámica nave al fondo coro
Óleo sobre tela de "San Agustín aplastando la herejía", anónimo siglo XVII
Óleo sobre madera de "San Roque" atribuído a Gaspar de Figueroa siglo XVII
Óleo sobtre tela de "La Inmaculada Concepción", anónimo siglo XVII
Detalle del retablo lateral de la Sagrada Familia, aquí cuadro del Sagrado Corazón de Jesús
Detalle retablo mayor lado derecho
Detalle retablo mayor lado izquierdo
Retablo de Nuestra Señora de Los Dolores o del púlpito, siglo XVII.Los cuadros allí pintados son óleos sobre madera
Retablo de El Señor de la humildad
Lugar en la sacristía donde se guardan ornamentos litúrgicos
Pasillo pequeño por donde transitaban las religiosas al confesionario para no ser vistas
Cuadro de La Virgen de Guadalupe
Óleos sobre tela de Santa Rosa de Lima izquierda y Santa Rosa de Viterbo, atribuídos a Baltasar de Figueroa siglo XVII
Detalle retablo San Antonio de Padua
Retablo de San Antonio de Padua
Ornamentos litúrgicos:  Incensario, custodias, naveta,, caldereta e hisopo para el agua bendita

Abadesas muertas y pintadas, serie de retratos similares a estos que se observan en el segundo nivel o coro de la iglesia. Los aquí registrados los obtuve de una exposición en el Museo Nacional de Bogotá, algunas de ellas fueron  Abadesas en el Monasterio de Santa Clara.
Ingresar al Convento tenía requisitos iniciales como, ser descendiente de españoles, no estar mezclada con negros, indígenas, judíos o musulmanes.  Luego de un año o dos de noviciado vestiría los hábitos y tomaría los votos de obediencia, pobreza, castidad y clausura,  tenía que contar con los votos de la abadesa, de la maestra de novicias y de las definidoras y obviamente tras el pago de una considerable dote para el Convento.
La nueva religiosa cambiaba su nombre por uno que reflejara sus devociones particulares. Tanto al iniciar o terminar su camino al servicio de Dios, su retrato de novia coronada sustituiría su presencia terrenal; en México eran coronadas en la ceremonia de iniciación y pintadas, las nuestras en la Nueva Granada eran coronadas a la hora de su muerte y pintadas en un lienz . 

La muerte de una religiosa era el momento de la consumación de su desposorio místico con Cristo, generalmente morían tras largos padecimientos en sus enfermedades.
Tras ser amortajadas las ubicaban en el coro bajo para ser veladas, las vestían con su mejor hábito, les adornaban la cabeza con corona, palma de flores, medallas y rosarios, signos físicos que la vinculaban con sus cualidades de santidad; allí mismo el pintor la plasmaba para la posteridad

Los óleos de las religiosas nacen por el deseo de preservar una vida llena de virtudes y la familia que deseaba el recuerdo de su hija que había tomado los votos.
La majestuosidad del vestuario resalta los colores, formas y símbolos eran una mezcla de barroquismo y la religiosidad de la época.


A continuación vemos una pintura de una religiosa Concepcionista ricamente adornada.


En las siguientes dos fotos muestro a la religiosa Mariana Manzanedo y Maldonado, nacida en Alba de Tormes  el 5 de agosto de 1568, su nombre religioso Mariana de San José, fundó el convento de Nuestra Señora de la Concepción de las recolectas de San Agustín, en 1605 y posteriormente fundó dos conventos más: uno en Valladolid y otro en Villafranca.
Fue su vida ejemplar siempre marcada por Santa Teresa de Jesús, murió en 1638.


La venerable religiosa Mariana de San José muerta en 1638